KV17
No estaba destinado a ocupar el trono de las Dos Tierras, pero cuando su padre, el visir Paramesu, fue asociado al trono por el rey Horemheb, Sethy pasó automáticamente a convertirse en un maduro príncipe heredero, quizás incluso yerno del faraón, para legitimar su futuro ascenso al poder supremo.En menos de dos años, Sethy I ya gobernaba en solitario en un Egipto que comenzaba a reaccionar ante las presiones exteriores.Todas estas estancias, exceptuando el último pasillo, están completa y profusamente decoradas, lo que indica que la construcción de la tumba tuvo que empezar al poco de subir al trono Sethy I, o incluso ya durante el reinado de Ramsés I.Junto con la ya mencionada KV5, es posible que la tumba que mayores desafíos arquitectónicos y técnicos ofreciese a los constructores de Deir el-Medina durante toda la historia de las necrópolis tebanas fuera la propia KV17.Según se entra, al lado derecho del sarcófago se abre una nueva sala (Jb), con dos grandes pilares y de la misma área que las habitaciones F y Fa.Las funciones de esta estructura, que no aparece en ninguna otra tumba así de grande, fue mucho tiempo un misterio, y dada su profundidad, no parecía conducir a ningún sitio en especial.Sea como fuere, parece ser que los motivos elegidos por Sethy I marcaron un antes y un después en la decoración de todas las tumbas reales, y los sucesores del faraón optarían por seguirlo en mayor o menor grado posteriormente.Desde su descubrimiento hasta la actualidad, las pinturas de KV17 han sufrido considerablemente el paso del tiempo.También las propias habitaciones han llevado muy mal los últimos dos siglos, y nuevas grietas y resquebrajaduras han surgido en todas las estancias interiores, a partir del corredor G. No obstante, la tumba de Sethy I sigue estando abierta al público y no hay ninguna labor de restauración o conservación programada.En una loca carrera por conseguir el mayor número de antigüedades, el coleccionista Henry Salt dio medios suficientes a Belzoni para que le trajese todo tipo de tesoros faraónicos.[3] Posteriormente no se realizaron más labores de excavación, y hasta el momento lo único que se ha hecho en KV17 ha sido proteger algo la entrada de posibles inundaciones durante el año 2001.Sea como fuere, es un suceso que no se ha vuelto a ver en ninguna otra momia egipcia.