Triodo

En 1913, fueron desarrolladas versiones mejoradas con mayor vacío en la empresa American Telephone and Telegraph Company, que había adquirido los derechos del Audion de Lee De Forest, y en General Electric, por parte del inventor Irving Langmuir quien llamó a su tubo «Pliotron».

Otras invenciones hechas posibles por el triodo son la televisión, sistemas de megafonía, fonógrafos eléctricos y el cine sonoro.

Ya que el filamento finalmente se acaba fundiendo, el tubo tiene una vida útil limitada y está diseñado como una unidad sustituible; los electrodos están conectados a las patillas terminales que se conectan a un receptáculo.

La tensión aplicada a la rejilla hace que el flujo de electrones desde el cátodo al ánodo sea mayor o menor.

Esto significa que aplicando una señal de muy débil intensidad entre cátodo y rejilla, se puede conseguir que la variación del flujo de electrones entre éste y el ánodo sea muy grande.

Es decir, con una pequeña tensión se controla una gran corriente, lo cual constituye el fenómeno de la amplificación.

En las válvulas más sencillas, esta función la cumple el mismo filamento, que es el elemento calefactor.

Estos parámetros son dinámicos, es decir, dependen del punto de polarización y por tanto están constantemente variando según varía la señal que está circulando por el dispositivo.

Ejemplar de tubo Audion , creado en 1908 por Lee De Forest. La placa plana es visible en la parte superior, con una rejilla en zigzag bajo ella. El filamento estaba originalmente bajo la rejilla, pero esta se quemó. La válvula Audion tenía vacío parcial y la ionización del gas residual hacía que funcionara de manera diferente que los últimos tipos de triodo, en los que se hacía un vacío prácticamente total.
Partes de una válvula triodo.