[1] De Forest nació en 1873 en Council Bluffs, Iowa, pero creció en Talladega, Alabama, donde habían enviado a su padre, ministro religioso, para reorganizar una escuela negra.
Su padre intervino directamente en la educación del niño, con la esperanza de orientarlo a la vocación religiosa.
En la Escuela Científica Sheffield, de Yale, recibió estímulo su talento, y permaneció allí hasta obtener el doctorado en 1899.
Con su esposa fue a París, y allí instaló un transmisor telefónico en la parte superior de la Torre Eiffel.
[2][3] Sin embargo, los críticos presentes alabaron la novedad pero expresaron opiniones negativas en relación con la calidad del sonido.
Por la invención del Triodo y la revolución tecnológica que este creó es considerado el Padre de la Electrónica, ya que antes del Triodo, la electrónica se limitaba básicamente a convertir la corriente alterna en corriente directa o continua, o sea, solo se construían fuentes de alimentación.
A finales del siglo XIX se convenció de que la comunicación radiotelegráfica (entonces conocida como "telegrafía sin hilos") tenía un gran futuro, pero el italiano Guglielmo Marconi, que recibió su primera patente en 1896, ya estaba realizando avances impresionantes tanto en Europa como en Estados Unidos.
Su primer trabajo tras abandonar Yale fue en el laboratorio telefónico de la Western Electric Company en Chicago, Illinois.
Allí desarrolló su primer receptor, basado en los descubrimientos de dos científicos alemanes, los doctores A. Neugschwender y Emil Aschkinass.
Su diseño original consistía en un espejo en cuya parte posterior plateada se había practicado una estrecha hendidura humedecida.
A este puesto le siguieron otros de corta duración, como tres meses improductivos en la American Wireless Telegraph Company del profesor Warren S. Johnson en Milwaukee, Wisconsin, y un trabajo como editor adjunto del Western Electrician en Chicago.
Aunque se intentó que los tres sistemas evitaran conflictos rotando las operaciones en intervalos de cinco minutos, el acuerdo se rompió, lo que provocó el caos al chocar entre sí las transmisiones simultáneas.
El receptor "respondedor" original (también conocido como "goo anti-coherer") resultó ser demasiado tosco para ser comercializado, y de Forest luchó por desarrollar un dispositivo no infractor para recibir señales de radio.
(Este problema se resolvió finalmente con la invención del carborundo) crystal detector por otro empleado de la compañía, el general Henry Harrison Chase Dunwoody).
"Poseía las cualidades del inventor-manitas tradicional: fe visionaria, confianza en sí mismo, perseverancia, la capacidad para el trabajo duro sostenido".
[19] Las existencias se almacenaron durante doce años, antes de ser adquiridas en 2003 por History San José y exhibidas como The Perham Collection of Early Electronics.