Los medallones en la sala adyacente conmemoran a los mecenas que impulsaron la obra.
Los frescos en las paredes describen: Se trata de una combinación arquitectónica inusual.
El diseño tiene un parecido distante al domo y a la nave de una iglesia; reminiscencia de un "templo" en el que se presta atención hagiográfica a un científico secular.
Contiene rasgos modernos, como la cúpula de hierro, pero también adopta elementos neoclásicos tardíos en nichos, arcos, y columnas.
Sólo un siglo más tarde, su cuerpo por fin descansó en el interior de la iglesia.