Aunque el trauma abdominal penetrante se diagnostica normalmente basándose en los signos clínicos, es más probable que el diagnóstico de un trauma abdominal contuso se pierda debido a que los signos clínicos son menos notorios.
Las lesiones contusas predominan en las zonas rurales, mientras que los penetrantes son más frecuentes en los entornos urbanos.
[1] El traumatismo penetrante se subdividen en punzocortantes y heridas por armas de fuego, que tienen diferentes abordajes.
[11] Si resulta gravemente lesionado, el hígado puede causar suficiente sangrado para causar la muerte por desangramiento, que requiere cirugía de emergencia para detener la hemorragia...[12] El bazo es el segundo órgano intra-abdominal más perjudicado en los traumatismos abdominales en niños.
[4] Los riñones también pueden ser lesionados en traumatismos abdominales, a pesar de estar un tanto pero no totalmente protegidos por las costillas.
La lesión renal, un hallazgo común en niños con traumatismo abdominal romo, puede estar asociada con sangre en la orina.
[4] El intestino delgado ocupa gran parte del abdomen y puede resultar dañado en lesiones penetrantes.
[13] Para heridas punzantes en el abdomen, el lavado peritoneal diagnóstico tiene una sensibilidad en la detección de lesiones intraabdominales que supera el 95%.
En estos casos, la TAC abdominal se puede realizar al mismo tiempo, sin perder tiempo en la atención de los pacientes.
[4] La laparoscopia diagnósitica o la laparotomía exploratoria también puede llevarse a cabo si otros métodos de diagnósticos no arrojan resultados concluyentes.
[3] La tomografía sigue siendo una importante herramienta de diagnóstico debido a su especificidad para las lesiones hepáticas, esplénicas y renales.
Las drogas, el licor y concomitantes traumatismos craneales o de la médula espinal con frecuencia complican el examen físico.
[13] La exploración puede también ser poco práctica en pacientes que requieren anestesia general para el tratamiento de otras lesiones.
Las heridas de bala en el abdomen anterior, entre el cuarto espacio intercostal y la sínfisis púbica, cuya trayectoria por radiografía o basado en la herida de entrada y salida sugiere penetración peritoneal suelen ser sometetidos a una laparotomía exploratoria.
Las puñaladas anteriores y laterales producen heridas en el tronco que a menudo suelen ser exploradas con anestesia local en la sala de emergencia para determinar si el peritoneo ha sido penetrado.
[5] La exploración quirúrgica es necesaria para los pacientes con lesiones penetrantes y signos de peritonitis o en choque hemorrágico.