Tratado anglo-prusiano
Pese a ser fuerzas antagónicas en los primeros años del siglo XVIII, las tensiones anglo-francesas y la disputa austro-prusiana por Silesia (Guerra de Sucesión Austríaca) llevó a un cambio de alianzas a partir de 1748.Luis XV intentó persuadir a Federico II de Prusia para un nuevo tratado de alianza entre ambas naciones, pero la negativa prusiana acabó con la antigua alianza.La creación de una coalición antiprusiana, (Segundo Tratado de Versalles y Tercer Tratado de Versalles) formada por los firmantes del primer tratado más Suecia, Sajonia y el Imperio ruso, obligó a Prusia y a Gran Bretaña a reforzar sus lazos con una alianza militar.También se acordó que los británicos tendrían que proporcionar una guarnición para el puerto de Emden, recientemente capturado a las fuerzas francesas y austriacas por los aliados.Este fue hecho significativo, ya que Gran Bretaña se había negado a desplegar tropas en el continente, y el secretario de Estado para el Sur, William Pitt, había desechado la perspectiva pocos meses antes.