Tranvía de la Loma

Inicialmente se planeó que llegase también a Villacarrillo.

Debido a su antigüedad y falta de mantenimiento se le recordaba por su lentitud, sobre todo al subir las cuestas entre La Yedra y Baeza; hasta el punto que la gente bajaba y seguía al tranvía a pie durante este recorrido.

La compañía que explotó este ferrocarril hasta 1936 fue la Tracción Eléctrica La Loma (TELSA), que presidía el Conde de Romanones y que enlazaba la línea con los mismos tranvías urbanos de Linares, en lugar de con automotores como era la aspiración inicial.

El parque de tranvías y remolques lo suministró "La Industria Eléctrica de Barcelona", la misma empresa que proporcionó los tranvías azules del Tibidabo y con los que se pueden ver semejanzas en la carrocería.

El tranvía se alimentaba a 600 voltios de corriente continua.