Torres del Carrizal
Los primeros vestigios de asentamientos humanos se hallan en el cercano yacimiento del Teso de la Mora, donde las excavaciones arqueológicas y los hallazgos asociados a ellas pueden confirmar que estuvo ocupado en la Primera Edad del Hierro y que en él hubo un poblado que lo ocupó hasta la época final de las Guerras Cántabras.[5] Ya en la Edad Media, con el proceso repoblador emprendido por los reyes de León nacerá Torres del Carrizal.En este sentido, los mozárabes llegados del sur colaboraron en la repoblación medieval de estas tierras como en Toldanos (repoblado con mozárabes oriundos de Toledo).[6] Los descendientes de aquellos repobladores realizaron donaciones a favor del Cabildo de la Catedral, quien mantuvo una influencia permanente en Torres del Carrizal y sus despoblados, interesándose en el río Salado para establecer molinos.[7] Varias instituciones eclesiásticas mantuvieron un importante patrimonio agrario en Torres del Carrizal, como los conventos de Santa Marina, San Pablo o Dueñas, así como la Parroquia y las Cofradías locales, que además poseían bienes singulares como la fragua del Santísimo, el tejar de Santa Cruz o la posada de las Ánimas.