[3] La Opinión de Zamora surge en 1990 con el fin de dar un nuevo aire a la información surgida en la ciudad de Zamora y su provincia.
Obedece al proceso de expansión liderado por la Editorial Prensa Ibérica (EPI), que comenzó a crear cabeceras con el mismo nombre, La Opinión, y distinto apellido, el de su ámbito geográfico.
Se crea así La Opinión de Murcia y posteriormente La Opinión de Zamora.
[2][3] En 1992, y debido a la difícil situación económica por la que atravesaba El Correo de Zamora, que había sido fundado en 1897,[nota 1] se produjo la fusión de ambos periódicos, surgiendo La Opinión-El Correo de Zamora, alcanzándose desde entonces unas cifras de difusión de en torno a los 65.000 lectores, según el Estudio General de Medios de la época.
[3] Con posterioridad, y hasta nuestros días, La Opinión-El Correo de Zamora tiene dos ediciones, una en la capital y otra en Benavente.