Torrecilla de la Abadesa

[1]​ Los arqueólogos Federico Wattenberg y Pedro de Palol descubrieron por la zona algunos enterramientos romanos.[2]​ Torrecilla contó con una industria de cerámica durante los siglos XVI al XVIII.El término municipal está atravesado por la carretera N-122, en el pK 401, y por una carretera local que comunica con Tordesillas y con la ermita de la Virgen.Situado en la margen derecha del río Duero a la falda occidental de una colina, con libre ventilación, despejada atmósfera y saludable clima.Correo: se recibe y despacha en la estafeta de Tordesillas.Producciones: cereales, legumbres, vino, zumaque, leñas de combustible, y pastos con los que se mantiene ganado lanar y las yuntas necesarias para la labranza.Cuenta con un coro bajo a los pies y con un órgano situado en el lado del Evangelio.[8]​ En las antiguas eras, situadas al final del pueblo hacia el sur pueden verse todavía tres casetas para guardar aperos de labranza y atalajes que llaman «cabochas».Su diámetro exterior mide 4,60 m, el interior 3,60 m, la altura es de 4,60 m. Tienen una puerta de madera que a veces es un trillo en desuso limitado por arriba con un cargadero o dintel en el que gira la gorronera.En su día se construyó en una encrucijada de caminos, como era costumbre para los humilladeros, dejando a la derecha del caminante o viajero que partía del lugar, el edificio; de esa manera sabía cual era el camino principal a seguir.En su fachada principal tiene un pequeño pórtico cuya estructura se apoya en dos columnas toscanas ejecutadas en épocas más recientes que el resto.
Casa de arquitectura popular; se supone que pertenecía a la abadesa de Tordesillas
Puerta de entrada con arco de dovelas; arriba la imagen de San Esteban
Cabocha en las antiguas eras