Torre del Reloj (Guayaquil)

Siendo este el mismo que hoy nos da la hora en los altos de la Torre Morisca.

Posteriormente y al desaparecer ese mercado, se levantó una torre especial en el mismo sector y allá permanecía el reloj hasta 1925, año en que fue retirado ya que la construcción no ofrecía seguridades.

Los primeros indicios sobre un reloj público datan de mediados del siglo XVIII y correspondería a una máquina traída por los jesuitas.

Hoyos se basa en datos de los historiadores Pedro José Huerta y Modesto Chávez Franco.

Esta versión no se confirma por alguna fuente de los jesuitas pues Mario Sicala, S.I.

La sede del Cabildo tenía su fachada principal hacia el río y poseía tiendas en la planta baja para obtener ingresos por los arriendos.

El Cabildo compra el reloj a Espantoso en 300 pesos y lo instala en la torrecilla añadida en el techo del nuevo edificio.

Además, la escasez de fondos no ayudaba para darle un adecuado mantenimiento a la obra.

Que las esferas sean bien claras, de números latinos negros sobre campo blanco.

En cuanto al pago del préstamo a Manuel de Luzárraga para adquirir la nueva máquina se lo hizo en dos partes con impuestos recogidos para el efecto.

En 1909 se aumentó la altura de la torre del reloj en el mercado en dos pisos más, llegando a cinco niveles con el objetivo de darle mayor visibilidad y permitir que las campanadas se escuchen en toda la ciudad.

La nueva torre costaría 10.000 sucres y se construiría en un plazo de cinco meses.

El diseño lo realizó Nicolás Virgilio Bardellini Seminario quien también sería el encargado de la obra.

Juan Orús Madinyá modificó la ornamentación exterior e interior, lo que le dio la identidad definitiva de Torre Morisca.

[7]​ El experto en relojería Porfirio Becerra Santiago fue el encargado de los trabajos que llevaron dos semanas.

Torre del Reloj o Torre Morisca con bandera de Guayaquil, vista diurna.