Torre-fortaleza de Castro de Montes

[4]​ En la sentencia mencionada anteriormente había quedado establecido que la torre-fortaleza de Castro de Montes y otros bienes deberían ser devueltos por el conde Pedro Enríquez al arzobispo compostelano, pero el conde, alegando diversos derechos y arguyendo «un pretexto detrás de otro», consiguió posponer la aplicación de la sentencia y retuvo todos esos bienes, ya que en el caso de Castro de Montes el conde afirmó que antes había pertenecido a su suegro, el conde Álvar Pérez de Castro, y también alegaba que cuando este último se refugió en Portugal la había cedido a su hija Isabel de Castro, que era la esposa del conde Pedro Enríquez.

[6]​ Sin embargo, la sentencia no fue totalmente desfavorable para el conde en el aspecto económico, ya que para evitar que en el futuro se produjeran «discordias et contiendas et debates» quedó establecido que el arzobispo le entregaría en dos plazos consecutivos 300 marcos de plata en concepto de las sumas que el conde había invertido en esas propiedades, y otros 30.000 maravedís «de la moneda vieja» por lo que el conde había gastado en las casas de la plaza de las Mazarelas de Santiago.

[7]​ Además, la sentencia fue aceptada «sin reserva alguna» por el conde y su esposa, ya que ambos se comprometieron «bajo juramento» a respetar la sentencia en lo sucesivo, y el eclesiástico e historiador Antonio López Ferreiro añadió que en el Archivo arzobispal de Santiago se conservaban las «cartas de pago dadas por el conde» sobre los 300 marcos de plata y los 30.000 maravedís que recibió a modo de compensación.

Y como el arzobispo se negó a entregárselas, el duque de Arjona le envió una carta en la que afirmó que lo destruiría a él y también a «su arzobispado y a todos sus vasallos», por lo que el 3 de febrero de 1424 el arzobispo le entregó la fortaleza de Castro de Montes junto con su jurisdicción «para que la amparase y defendiese».

Sin embargo, Pardo de Guevara y Valdés afirmó que López Ferreiro se equivocó al señalar que la torre de la Barreira fue entregada por el arzobispo al duque Fadrique Enríquez en 1424, ya que hay pruebas de que la cedió en encomienda al duque Fadrique Enríquez de Castilla en 1420 y no en 1424.

Posible reconstrucción del castillo de la Rocha Forte , que perteneció a los arzobispos de Santiago de Compostela. ( Provincia de La Coruña ).
Sepulcro del conde Pedro Enríquez. ( Iglesia de San Pedro de Lugo ).
Escudo de armas del duque Fadrique Enríquez, que era idéntico al usado por su padre.