Revuelta Irmandiña

El gran peso rural en la estructura económica y la enorme influencia nobiliaria, tanto laica como eclesiástica, convirtieron a Galicia en una importante parte de la Corona.Esta nobleza (los Osorio en Monforte de Lemos y Sarria, los Andrade en Puentedeume, los Moscoso en Vimianzo, los Sarmiento, los Ulloa, los Sotomayor, etc.) cometía numerosos abusos que iban desde el patrocinio del bandolerismo señorial hasta el incremento desorbitado de la presión fiscal.El campesinado fue la víctima más acusada de los abusos señoriales y, por tanto, protagonizó diversas revueltas contra la nobleza.Las más importantes fueron la Irmandade Fusquenlla, en contra sobre todo de los señores episcopales, y la Gran Guerra Irmandiña.La Irmandade Fusquenlla (Hermandad Enloquecida u Ofuscada) se formó en el año 1431, en las tierras del señor de Andrade, por la extrema dureza con la que Nuno Freire de Andrade, o Mao, trataba a sus vasallos.En este caso, la revuelta irmandiña fue una auténtica guerra civil por la participación social que tuvo.El auge del movimiento irmandiño fue posible por la existencia de lo que el estudioso Carlos Barros G. llamó «mentalidad justiciera y antiseñorial» de la sociedad gallega bajomedieval, que rechazaba las injusticias cometidas por los señores, considerados popularmente como unos «malhechores».
Sandiás , fue uno de los 130 castillos destruidos por los irmandiños