Está a los pies del monte donde se ubicaba el Castillo de Guevara.
El palacio fue construido a finales del siglo XIII o principios del XIV y hoy en día está restaurado en parte: se ha recuperado una de las 4 torres que tenía, mientras que el resto está en ruinas, conservándose algunas paredes y vestigios de lo que fue chimenea y cocina.
Tenía un gran patio que contenía un aljibe en el centro, cerrado por construcciones de un solo piso y planta baja, cubiertas por tejado a doble vertiente.
Sobre ella existió, hasta hace pocos años, un escudo del siglo XVI con los blasones de Guevara entre dos cíclopes tenantes, apoyados en columnas apeadas sobre cabezas humanas, a manera de ménsulas.
Las ruinas del palacio hoy en día han sido acondicionadas para poder ser visitadas.