[6] En las últimas horas del 25 de agosto, Julio se degradó a depresión tropical.
Por otra parte, familias que habitaban en zonas de alto riesgo fueron desalojadas de sus viviendas en ciudades como San José del Cabo, Cabo San Lucas, Miraflores, Santiago y La Ribera.
Otros 16 municipios permanecieron en alerta azul (peligro mínimo), incluida la capital Hermosillo.
[8] El 25 de agosto, la Unidad de Protección Civil Estatal elevó a alerta amarilla (peligrosidad moderada) a 12 municipios del estado que se mantenían en alerta verde (peligro bajo), en tanto que otros 17 se mantuvieron hasta ese momento en alerta verde.
[11] Por otra parte, la Secretaría de Educación y Cultura en el estado suspendió las clases para los municipios ubicados en el sur del territorio, desde Guaymas hasta Huatabampo.
A su vez, otros 10 municipios se mantuvieron hasta ese momento en alerta naranja.
[15] En gran parte del estado quedaron incomunicadas por lo menos 70 mil personas debido a deslaves y crecida de arroyos que provocaron cortes de caminos y carreteras, principalmente entre los municipios de Comondú y Loreto donde la carretera Transpeninsular también resultó afectada.
Protección Civil comunicó que las fuertes precipitaciones presentadas por el meteoro afectaron a 170 mil estudiantes de todos los niveles educativos pese a que quince planteles escolares resultaron con encharcamientos.