Ambos, después de "las primeras medidas represivas" contra la revista, terminaron por venderle los derechos a Coke, que quedó como único propietario.
[1] La revista destacó por ser un semillero de caricaturistas entre los cuales se encuentran: René Ríos Boettiger (Pepo), Manuel (Mono) Tejeda, Luis Sepúlveda (Alhué), Luis Goyenechea Zegarra (Lugoze), Melitón Herrera (Click), Juan Gálvez (Fantasio), Juan González (Huelén), Víctor Arriagada (Vicar), Mario Torrealba (Pekén) y Hernán Vidal (Hervi).
También colaboraron Themo Lobos, Jimmy Scott, Edmundo Searle (Mundo), Fernando Daza, Renato Andrade (Nato), Percy Eaglehurst y Renzo Pecchenino (Lukas).
Durante 1932 aparecen El Gallómetro y Don Tanque, esta última pudiendo describirse como un Topaze policial.
En el entretanto se integran Jenaro Prieto y Alhué, este último en reemplazo de Huelén.
Durante esta misma época, aparece un nuevo periódico satírico, Tontilandia, que dura poco (desde septiembre de 1937 hasta junio del año siguiente).
Meses después, el presidente Arturo Alessandri ordenó requisar el número 285, "indignado por la alusión que se hacía a su supuesta falta de valor".
Sin embargo, el número casi es censurado por la presencia de un aviso publicitario argentino que promocionaba una incubadora de varios niveles con una apariencia muy similar a la del edificio del Seguro Obrero, pero al probarse que esto era solamente coincidental, se aprobó su publicación.
[cita requerida] Avanzando en el tiempo y una vez que Pedro Aguirre Cerda triunfa en la elección presidencial de 1938 por sobre Gustavo Ross, Topaze mantiene su independencia solo durante la primera parte del nuevo gobierno.
Sin embargo, el presidente, conocido por su buen sentido del humor, no reacciona de mala manera ante las punzantes caricaturas que le hacían en Topaze, e incluso invitaba a Coke con frecuencia a almorzar a La Moneda y disfrutar la deliciosa chicha que producía en su viña de Conchalí, algo que Coke recordaría en sus memorias años más tarde.
Al igual que muchos otros, también tuvo una breve existencia: se publicaron 22 números, el último el 5 de octubre del mismo año.
[7] Durante el gobierno de Ríos, aparecen más competidores como La Familia Chilena (basada en el radioteatro homónimo) y Saca-Pica.
También en esa oportunidad se le hizo entrega a González Videla de una carpeta con la serie completa.
Durante la década de 1940, el cronista social, humorista y compositor Nicanor Molinare tendría una columna regular ("Don Nica Copuchea").
Al día siguiente, Coke se enteró de que su socio Jorge Sanhueza le había regalado la señal a un amigo.
Sin embargo, la creciente división política que afectaba al país ya se hace patente en la redacción.
Esta última terminaría cerrando luego de un mes, mientras que Lugoze se mantendría como director hasta 1966 cuando emigra a EE.
En ese entonces la realidad política era muy distinta a la que tuvo en sus mejores años, es decir, la época en que todos se deleitaban con las caricaturas de Coke y las ingeniosas sátiras escritas por destacados hombres como Héctor Meléndez y Jenaro Prieto.
Su último editorial indicaba la posibilidad de un relanzamiento como una publicación independiente, lo cual nunca ocurrió al irrumpir un humor más punzante.