Las islas comienzan a aparecer en los mapas Pedro Reinel (1522-1523), Diego Ribero (1526-1527 y 1529), Islario de Santa Cruz (1541), Sebastián Gaboto (1544), Diego Gutiérrez (1561), Bartolomé de Olivos (1562), entre otros.
Allí se dejó una placa proclamando la soberanía española sobre el archipiélago.
Durante casi diez años, las islas fueron visitadas por balleneros, loberos y pescadores que incluso saqueaban el ganado cimarrón dejado por los españoles.
[16][17] Lo que sería el nuevo Estado argentino estaba en formación y los primeros gobiernos rioplatenses desde 1810 utilizaron el concepto de uti possidetis iure que definía que las antiguas posesiones coloniales pasaban a ser parte del territorio de las naciones independizadas.
[18][19][4][20] Sin embargo, la mayoría de los juristas europeos y estadounidenses no aceptan este principio.
[19] Las diferentes provincias delegaron a la de Buenos Aires en las representaciones internacionales, y al mismo tiempo las Malvinas continuaban bajo administración de su gobernador, pese al abandono español.
La carta original se encuentra en el archivo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Argentina y el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur exhibe una copia.
Ministro de la Guerra con fecha 31 del pasado me dice lo quesigue:
Su E. espera del acreditado celo y filantropía de ese gobierno dictará sin demora las providencias convenientes al puntual cumplimiento de esta resolución, circulando las respectivas a los Tenientes Gobernadores y demás a quienes corresponda en esa jurisdicción de su mando, y me ordena lo avise a Vs.
[35] Luego leyó la proclama extendida por las autoridades, redactada en español e inglés —esta última legalizada por el cónsul británico en Buenos Aires—[36] e izó la bandera argentina en un mástil improvisado ante la cincuentena de buques pesqueros que se encontraban ilegalmente en las cercanías (de los cuales al menos diez eran estadounidenses y seis británicos).
[4] La fragata, fue considerada «Buque de Estado» por el gobierno rioplatense, es decir navío regular y no corsario.
[24] La fragata también trasladaba argentinos para instalar una población criolla en el antiguo Puerto Soledad.
[4] Weddell también citó el hecho y comentó que ayudó a Jewett.
[40] Este acontecimiento recibió considerable cobertura periodística cuando se dio a conocer, en 1821.
[4] La goleta Rampart había sido apresada por Jewett en los alrededores de las islas.
[39] Las autoridades británicas, que años más tarde reclamarían derechos de soberanía sobre el archipiélago, no efectuaron protesta alguna, aduciendo desconocimiento del hecho.
[4] Luis Vernet había nacido en Hamburgo, pero por comercio llegó y se instaló en Buenos Aires.
[57] Esto asentó el mayor antecedente legal en relación con los reclamos argentinos sobre las islas.
Al año siguiente Vernet hizo circular entre los barcos pesqueros ocupados en la Patagonia, una notificación en inglés y español con copia del referido decreto.