Toma de la base militar de Tarazá
Conscientes de la oportunidad que esta convocatoria democrática representaba para cambiar el escenario político del país, las FARC-EP trataron de arrancarle al gobierno garantías para participar en las justas, pero lo hicieron arreciando su campaña militar a lo largo y ancho del país.Tarazá es un municipio minero situado sobre la carretera troncal del Norte, que une a Medellín con la costa Caribe.El Coronel Jaime Fajardo Cifuentes, comandante del batallón Girardot también se hallaba desde hacía varios días en las instalaciones.En Cáceres, distante pocos kilómetros del otro municipio, los guerrilleros concentraron el fuego de sus granadas, morteros, fusiles y ametralladoras contra la sede del palacio municipal y el cuartel de policía, defendido por solo 12 hombres.Poco después, los guerrilleros lograron ubicarse a unos 50 m de las posiciones del Ejército Nacional.Cuando estaba por ganar la trinchera donde lo esperaban varios soldados, fue muerto de un tiro en la cabeza.La comunicación no se perdió en ningún momento y esto permitió a los uniformados permanecer en contacto con los mandos de la brigada en Medellín.Precisamente tras una breve pausa de treinta minutos los guerrilleros reanudaron el hostigamiento a esa hora.[5] En el rastreo del área, las tropas hallaron 8 cadáveres más y el rastro de numerosos heridos calculados en torno a los 60 o 70.