En los siguientes días Vallejos se autoproclamaría intendente de Talca, y dirigiría las distintas actividades del grupo liberal para mantener la toma.
El 21 de enero, los liberales reunirían a los vecinos para organizar un gobierno provisional.
[2][1][3] El mismo día que ocurrió la toma de la ciudad, rápidamente las noticias llegaron a la capital.
Las tropas se reunieron cerca del Monte Baeza, en la casona de Juan Francisco Vargas.
Las tropas hicieron ingreso por la alameda, siendo atacados por los sitiados, quienes retrocedieron rápidamente y se ubicaron en la Plaza de armas.
[5] Por otra parte, en medio del sitio una bala presuntamente disparada accidentalmente entre las tropas rebeldes hirió a Vallejos.
Sin embargo, Vargas no tenía la personalidad necesaria, lo que comenzó a generar inquietud e indignación entre las tropas.