Era hijo del escocés de Tierras altas Zachary Macaulay, un contable que fue gobernador colonial en Sierra Leona y estuvo en los comités que fundaron la Universidad de Londres y la Sociedad para la Represión del Vicio; también fue, sobre todo, un activo abolicionista que había aprendido por sí mismo, al no haber recibido una formación regular, literatura griega, latina e inglesa.
Debido a su singular carácter, no dio muestras de saber hablar en sus primeros años y permaneció callado; sin embargo, un día una invitada le volcó encima una taza de té muy caliente y ante sus disculpas el niño respondió en perfecto inglés "Gracias, señora, el atroz dolor se ha calmado un poco", mostrando así que no era mudo en absoluto.
Estudió derecho y se convirtió en abogado en 1826, antes de interesarse más por la carrera política.
Publicó en la Edinburgh Review (1827), y en una serie de cartas anónimas a The Morning Chronicle, un análisis económico que atacaba el largo informe-ensayo del coronel Thomas Moody sobre el trabajo en las Colonias y sus ideas sobre reemplear a los negros emancipados como aprendices con contrato, pues pensaba que era en realidad una forma de camuflar y reintroducir la esclavitud, y, apoyado por Henry Petty-Fitzmaurice, III marqués de Lansdowne, en 1830 entró en el Parlamento.
Estuvo en Calcuta hasta 1837 y se ocupó entre otros asuntos de la redacción del Código Penal indio.
El Código Penal inspiró a sus homólogos en la mayoría de las demás colonias británicas, y hasta la fecha muchas de estas leyes siguen vigentes en lugares tan distantes como Pakistán, Malasia, Myanmar, Bangladés, Sri Lanka, Nigeria y Zimbabue, así como en la propia India.
Además sostenía que: Recomendó que se retirase el apoyo a la publicación de libros en sánscrito y en árabe; la educación tradicional debía reducirse a financiar la madraza de Delhi y el Hindu College de Benarés, pero a los estudiantes ya no se les debería becar por estudiar allí.
Con todo, los estudiantes de la madraza de Calcuta presentaron una petición contra su cierre y esto obtuvo con rapidez un apoyo considerable; por tanto, se mantuvo esa madraza y su equivalente hindú.
A su regreso al Reino Unido en 1838, Thomas Macaulay ya no fue diputado por Leeds, sino por Edimburgo, en 1839.
Macaulay consideraba que el derecho de autor es un monopolio y como tal, suele tener efectos negativos en la sociedad.
[4] Volvió al cargo como pagador general (paymaster-general) en 1846 en la administración de lord John Russell.
Aceptó con las condiciones expresas de no tener que hacer campaña ni comprometerse con una posición en temas políticos.
Rara vez asistía a la Cámara por sus problemas de salud y vejez.