Era el segundo hijo de William Cavendish-Bentinck, 3.er duque de Portland, quien fue primer ministro del Reino Unido en 1783 y entre 1807 y 1809.
Aunque su mandato fue relativamente exitoso, terminó de una manera un tanto brusca, al declararse un motín en Vellore en 1806 a causa de la directiva que promulgó Bentinck prohibiendo que las tropas nativas pudieran usar su traje tradicional.
Tras este motín, Bentinck fue trasladado a España, donde participó en la Guerra de la Independencia, y luego fue nombrado comandante de las tropas británicas en Sicilia en julio de 1811.
Durante su mandato, Bentinck aplicó fuertes medidas para recortar los gastos, reformó el sistema judicial y potenció una educación más europea hacía los nativos para que se adaptaran a la burocracia inglesa.
Al final de su mandato, Bentinck volvió al Reino Unido en 1835, donde recuperó su puesto en la Cámara de los Comunes.