Thomas-Alexandre Dumas
[4] Al igual que sus tres hermanos y hermanas, fue vendido por su padre, que tenía necesidad de dinero para poder regresar a Francia, aunque los recompró y se los llevó con él a la metrópoli hacia 1780.[3] Cuando el marqués Davy de la Pailleterie regresó a Francia recuperó su título y propiedades.Thomas-Alexandre, su hijo mestizo, llegó a Francia aprovechando una triquiñuela legal (entró como esclavo, ya que antes lo había vendido, lo recompró y lo liberó).[3] En su primer regimiento trabó relación con los futuros generales de la Revolución francesa Jean-Louis Espagne, Louis-Chrétien Carrière, y Joseph Piston.En una posada conoció a la hija del posadero, que sería su futura mujer, Marie-Louise Elisabeth Labouret.Su gran estatura —medía 1,85 metros— y su habilidad en el manejo de las armas le hizo ascender rápidamente.Al año siguiente un altercado con el general Berthier, jefe del estado mayor que había infravalorado su papel en una de las batallas, provoca que su división sea disuelta y pase a estar integrada en la del general Masséna.[3] Se dice que cayó en desgracia cuando le dijo al futuro emperador Bonaparte: «Por la gloria y el honor de la patria, yo daría la vuelta al mundo, pero si solo se tratara de un capricho suyo, no daría un solo paso».Durante ese tiempo fue objeto de malos tratos por lo que cuando quedó libre su salud se había deteriorado ostensiblemente y presentaba varias lesiones físicas: cojo, medio ciego y sordo, con una úlcera de estómago que le acabaría llevando a la muerte.Recibe una pensión de 4000 francos, que le asegura un cierto bienestar, aunque nunca llegó a recibir los atrasos que se le debían por su participación en la campaña de Egipto y por su cautividad en Italia.También empleó Thomas Rethore (o Retore), cuando siendo adolescente viajó con papeles de esclavo a Francia.