Durante su infancia, Cabrera trabajaba con sus padres y hermanos en fincas de café.
A diferencia de la mayoría de los demás candidatos, ha declarado su apoyo a la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), organismo creado por la ONU para investigar la corrupción, pero al que se opone la clase política tradicional guatemalteca.
[5] Durante su campaña, fue abiertamente combatida por las élites económicas del país, que la acusaron de querer convertir Guatemala en "otra Venezuela".
[12] El MLP también organizó manifestaciones y bloqueos para exigir su participación en las elecciones presidenciales.
[11]Organizaciones de derechos humanos y observadores internacionales criticaron la decisión del Tribunal Electoral, considerada una venganza política contra el Presidente Giammattei y un "golpe de Estado electoral".