Eco, el ventrilocuo, propone a Tweedledee y al forzudo Hércules (Ivan Linow), usar sus talentos para cometer delitos.
Utilizando lo que aprenden de las casas cuando entregan las mascotas, el trío más tarde comete robos en ellas, con sus compradores ricos como víctimas.
Cuando Eco decide aplazarlo, Tweedledee y Hércules siguen adelante sin él.
Preocupados por la policía, deciden inculpar a Héctor escondiendo un collar robado en su armario.
Esa misma noche, Héctor pregunta a Rosie si quiere casarse con él.
Después de irse, ella empieza a llorar; él regresa, ve que realmente le ama, y se comprometen.