Pero en los años noventa, sus malvados enemigos, Boris Badenov (Jason Alexander) y Natasha Fatale (Rene Russo), capitaneados por Líder Temerario (Robert De Niro), han dado un salto al mundo real con el objetivo de conquistarlo.
Hacen autostop hasta que dos muchachos, Louis (Kenan Thompson) y Martin (Kel Mitchell), aceptan llevarlos a la antigua universidad de Bullwinkle, Wossamotta .
Al llegar, Bullwinkle sube a la plataforma para dar su discurso de agradecimiento, pero Rocky descubre que todo era una trampa, ya que Boris trata de eliminar a Bullwinkle con una computadora diseñada para destruir dibujos animados.
La jueza, interpretada por Whoopi Goldberg, les concede la libertad porque las celebridades están por encima de la Ley.
Rocky y Karen sí logran llegar a Nueva York, pero Bullwinkle pierde el rumbo y acaba en Washington D. C., donde recibe la ayuda del jefe de Karen, Cappy von Latrampa, que lo envía por correo electrónico a Nueva York.
El consenso crítico declaró: "aunque la película se mantiene fiel a la naturaleza de la caricatura original, el guion es decepcionante y no resulta divertido".