Fue allí donde ingresó en la secta de los Sabianos muy interesada en astronomía y matemáticas.
Su gran capacidad de aprender idiomas le propició fundar una escuela de traductores científicos del griego al árabe: Arquímedes, Euclides, Ptolomeo, Apolonio...
Muchas ecuaciones ideadas por él han servido para el cálculo de superficies y volúmenes de diferentes cuerpos geométricos, empleando un proceso muy similar al usado en "cálculo integral", posteriormente desarrollado por Newton.
Trabajó en la determinación del movimiento de rotación de la tierra y obtuvo mucho éxito, posteriormente Nicolás Copérnico menciona en su obra que Thábit determinó la longitud del año sideral en 365 días, 6 horas, 9 minutos y 12 segundos (con un error de sólo 2 segundos).
Escribió diversos tratados médicos, entre ellos una Antología Tesoro de la medicina.