Excavaciones arqueológicas han revelado que tan pronto como en la dinastía Song (siglo X) los alfareros cerca de Yixing usaban la arcilla zhisha local para fabricar utensilios que podían emplearse como teteras.
La teteras de Yixing no se hacen realmente en la ciudad homónima, sino en la cercana Dīngshān, también conocida como Dingshu, que cae dentro del área administrativa de Yixing.
También pueden usarse para tés verdes y blancos, pero para estos debe dejarse enfriar el agua hasta unos 85 °C antes de verterla en la tetera.
Tras un uso prolongado, desarrollan un recubrimiento que retiene el sabor y el color del té, razón por la que no debe emplearse jabón para limpiarse, enjuagándose solo con agua y dejándose secar al aire.
Tradicionalmente algunos chinos bebían el té del pitorro de la tetera directamente a la boca.