Su ubicación es un lugar un tanto desconocido, aunque su foco principal será la zona que corresponde actualmente con las provincias de Huelva, Cádiz y Sevilla.
En el año 1000 a. C. se funda la ciudad de Gadir, con un templo a la diosa Astarté.
Llegaron a la península ibérica por el comercio y la riqueza del territorio en materias primas.
[8]Las piezas fueron enterradas en una estructura en la que había abundantes huesos de animales y cerámica del tipo “carambolo” (denominado así por el tesoro).
[9] El yacimiento sigue en la actualidad en manos privadas sin explotarse[10] y cubierto de basura[11].
Sin embargo, las ruinas no corren peligro relativamente ya que están cubiertas por un "búnker" de arena.
Esto hizo que haya llegado a nuestras manos en un estado de conservación satisfactorio[13] El tesoro está compuesto por 21 objetos: 16 placas rectangulares, 2 pectorales, 1 collar y 2 brazaletes.
Encontramos una pequeña pieza realizada en oro y latón mediante la técnica de fundido a la cera perdida.
La pieza mantiene un esquema similar a la piel de un toro extendida o estilizada.
Realizado en oro y latón siguiendo la técnica de fundido a la cera perdida.
Hallamos una lámina enrollada y soldada en sus extremos dando lugar a una estructura cilíndrica.
Esta cadena tendrá un pasador bicónico con ocho cadenillas de pequeño tamaño y grosor.
Gracias a ser huecos, en el interior tienen un elemento móvil que hace las funciones de cascabel.
Se cree que este tesoro podría ser un ajuar para esta diosa.
Se trata de la inscripción fenicia más antigua existente hasta la fecha en las colonias occidentales, datando del s. VIII a. C. Ajuar y escultura podrían ser un exvoto que realizaron dos hermanos a la diosa del santuario de El Carambolo (santuario no evidenciado que exista) como agradecimiento a su protección.
[22] Respecto a la función original del tesoro, hay varias apuestas: Se ha propuesto que se tratase de un ajuar propio del sacerdote[23] y los animales que eran sacrificados en templos fenicios dedicados al dios Baal y la diosa Astarté[24] confirmando las hipótesis inicialmente formuladas en 1979, que divergían de la tradicional atribución de las piezas a la cultura tartésica.
[28] Mientras tanto, Perea disiente y considera que la relación con los dólmenes de Valencina no tiene base arqueológica, simplemente les une el material.
[29] Respecto a la escultura de Astarté, podemos afirmar que se trata de la inscripción fenicia más antigua existente hasta la fecha en las colonias occidentales, datando del s. VIII a. C. Ajuar y escultura podrían ser un exvoto que realizaron dos hermanos a la diosa del santuario de El Carambolo (santuario no evidenciado que exista) como agradecimiento a su protección.