Practicó en ocasiones la arqueología de campo, primero en los años 50, colaborando en las excavaciones españolas en el santuario de Gabii (Italia), y después dirigiendo o codirigiendo algunas excavaciones y prospecciones, como en La Guardia de Jaén, Riotinto (Huelva), Tejada la Vieja, Ategua (Córdoba), La Lanzada (Pontevedra), o Itálica (Sevilla).
Como herencia de su formación filológica y europea, mantuvo siempre su facilidad para manejar e incluso recitar obras en griego (sobre todo Homero), y el cultivo de los idiomas científicos modernos.
Entre sus aficiones personales se contaban el cine y las novelas del Oeste.
La hija superviviente de ambos, Mercedes Blanco López-Brea de Morel, es profesora de español en la Universidad París IV-Sorbonne y experta en la literatura española del siglo XVII[2] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última)..
Su ciudad natal, Marín organiza también en los últimos diez años una semana en su recuerdo, incluyendo distintos actos culturales.