Caldera de condensación

Como su nombre indica, los hidrocarburos generalmente utilizados como combustibles (gas natural, GLP, gasóleo) son compuestos de carbono e hidrógeno en diversas proporciones.Al combinarse con el oxígeno del aire, estos elementos forman dióxido de carbono (CO2) y agua en estado gaseoso (H2O), respectivamente.En las calderas convencionales, esta energía térmica se envía a la atmósfera por el humero con los gases quemados.En las calderas corrientes, estos gases procedentes de la combustión se expulsan a temperaturas superiores a 150 °C, para conseguir tiro térmico y para evitar que el agua se condense y forme ácidos sulfuroso o sulfúrico al combinarse con los óxidos de azufre (SO2 + H2O → SO3H2 y SO3 + H2O → SO4H2), que corroerían sus partes metálicas.Por otro lado, reduce el tiro térmico del conducto de gases y hace necesario utilizar un ventilador.Lo anterior es coherente ya que prácticamente todas las calderas que hay en el mercado serán de condensación, y por tanto, ya aprovechará el calor latente presente en los humos e incluido en el PCS del combustible.En instalaciones de potencia superior a 70 kW, será necesario tratar estos condensados para neutralizar su acidez.
Esquema de funcionamiento de dos tipos de calderas de condensación.
1- Entrada de gas
2- Entrada de aire
3- Salida de gases quemados
4- Retorno desde emisores
5- Ida a emisores
6- Agua condensada