Sus padres fueron João de Saldanha Oliveira Juzarte Figueira e Sousa, conde de Rio Maior, y María Isabel dos Prazeres de Sousa Botelho Mourão y Vasconcelos.
[2] Ese mismo año, las vicentinas fueron expulsadas de Lisboa, razón por la cual, Teresa se ve forzada a instituir la Asociación Protectora de Niñas Pobres, para la atención del colegio.
Por este motivo es considerada restauradora de la vida religiosa en esa nación.
Sin embargo, a causa de las leyes antirreligiosas, la fundadora tuvo muchos problemas para mantener la presencia en Portugal.
El 14 de diciembre de 2015, el papa Francisco la declaró venerable y, según el proceso en la Iglesia católica, se espera a un milagro, atribuido a su intercesión, para la beatificación.