Dominicas de Nuestra Señora del Rosario y de Santa Catalina de Siena
De la comunidad de Cabra se originaron numerosos monasterios en Irlanda, Sudáfrica, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.Se formó un instituto centralizado intitulado a Nuestra Señora del Rosario y a Santa Catalina de Siena.[2] Cuando se dio la unión de la congregación irlandesa en 1928, otros monasterios decidieron mantener la autonomía o se originaron otros institutos religiosos, entre estos las Hermanas Dominicas de Nueva Zelanda que formaron congregación independiente en 1933, con casa madre en Dunedin.La sede central se encuentra en Nueva York (Estados Unidos).Estas religiosas forman parte de la familia dominica.