Terapia de exposición

[9]​ La terapia de exposición es el tratamiento más exitoso para las fobias del que se tenga conocimiento.

[16]​ Este método también se evaluó en varios soldados en servicio activo del ejército, utilizando una simulación computarizada inmersiva de entornos militares a lo largo de seis sesiones.

Sin embargo, la EPR implica deliberadamente evocar el miedo, la ansiedad o el distrés en la persona exponiéndola al estímulo temido.

[21]​ La prevención de respuesta implica entonces que el individuo se detenga a la hora de iniciar la conducta ritualista o compulsiva que funciona para disminuir el distrés.

Luego se le enseña al participante a tolerar la angustia o distrés hasta que desaparezca por sí sola, aprendiendo por tnanto que los rituales no siempre son necesarios para disminuir la angustia o la ansiedad.

Esto se hace exponiendo al paciente a estímulos inductores de miedo progresivamente más fuertes.

[24]​ El miedo se minimiza en cada paso o desafío de una serie (una jerarquía), pasos que pueden ser explícitos ("estáticos") o implícitos ("dinámicos"; véase Método de los factores) hasta que el miedo finalmente desaparezca.

[21]​ Este tipo de procedimiento expone al paciente a situaciones reales que inducen miedo.

Los pacientes confrontan síntomas corporales temidos, como el aumento del ritmo cardíaco o la dificultad para respirar.

La característica distintiva es que los individuos confrontan sus miedos y descontinúan sus respuestas de escape.

[32]​ La Asociación Estadounidense de Psiquiatría recomienda la EPR para el tratamiento del TOC, citando que ERP tiene el apoyo empírico más abundante.

Psicólogos y psiquiatras sudafricanos utilizaron por primera vez la exposición como una manera de reducir miedos patológicos, tales como las fobias y problemas relacionados con la ansiedad, y llevaron sus métodos a Inglaterra a travées del programa de capacitación del Hospital Maudsley.

"[37]​ Estudios de imágenes cerebrales han demostrado que la corteza prefrontal ventromedial, el hipocampo y la amígdala se ven todos afectados por la terapia de exposición; estudios de imágenes cerebrales han mostrado una actividad similar en estas regiones durante el entrenamiento en mindfulness (atención plena).