La habituación se refiere al proceso por el que, ante un estímulo repetido, la respuesta es cada vez menos intensa.
Habituación y sensibilización son procesos fundamentales en la adaptación de un organismo a su ambiente.
La habituación tiene un claro valor evolutivo, porque contribuye a la adaptabilidad del organismo.
La habituación es un descenso de la respuesta ante un estímulo moderado o repetitivo, por lo que se reduce la reactividad a los estímulos irrelevantes y la conducta se organiza y dirige a responder solo a algunos estímulos, en principio más relevantes.
La habituación (al igual que la sensibilización) no es una conducta innata.