Teorema óptico

Dado que el teorema óptico se demuestra usando solamente la conservación de la energía, o, en mecánica cuántica, la conservación de la probabilidad, el teorema óptico tiene un gran rango de aplicación, y en mecánica cuántica

incluye tanto la dispersión elástica como la inelástica.

Hay que notar que la forma anterior es válida únicamente cuando la onda incidente es una onda plana, Werner Heisenberg derivó una forma más general Como consecuencia del teorema óptico, cualquier objeto que disperse luz debería tener una amplitud de dispersión no nula hacia delante.

Sin embargo, el campo observado en esta dirección es una suma de las ondas incidente y dispersada, que puede sumar cero.

El teorema óptico fue originalmente inventado de forma independiente por Wolfgang von Sellmeier y Lord Rayleigh en 1871.

Lord Rayleigh usó esta fórmula en un estudio sobre el color y la polarización del cielo.

La primera referencia publicada del Teorema Óptico fue en 1955 por Hans Bethe y Frederic de Hoffmann, después de haber recibido el nombre del "conocido teorema de la óptica" durante algún tiempo.

Si una onda plana incide en un objeto, la amplitud de la onda a una gran distancia del objeto es aproximadamente Los términos superiores, al elevar al cuadrado, se anulan más rápidamente que

, y son despreciables a grandes distancias.

y ángulos pequeños, la expansión de Taylor para la distancia es La intensidad es proporcional al cuadrado de la amplitud

, se tiene Supongamos ahora que integramos sobre una pantalla en el plano xy, a una distancia lo suficientemente pequeña para que se verifiquen las aproximaciones de ángulo pequeño, pero suficientemente grande para poder integrar la intensidad desde

En óptica, esto es equivalente a incluir muchas franjas del patrón de difracción.

Las exponenciales se pueden tratar como gaussianas, con lo que Esta es la probabilidad de alcanzar la pantalla si no hubiera dispersión menos la cantidad

, que por lo tanto es la sección eficaz efectiva del centro dispersor.