La temporada comenzó con el Costa Brava, que ese año era además puntuable para el Campeonato de Europa.
Los pilotos italianos de la escudería Jolly Club, Miki Biasion y Dario Cerrato se impusieron con sendos Lancia Rally 037.
[5] La tercera prueba fue el rally Guilleries donde se vivió el primer duelo entre Serviá y Sainz.
La siguiente prueba en disputar fue el Rally Villa de Llanes donde Sainz debutó con el Renault 5 Maxi Turbo y mantuvo un duelo con Bruno Saby que competía con un Peugeot 205 Turbo 16 oficial, y cuando el español estaba a solo once segundos del francés se salió de la carretera y tuvo que abandonar por lo que Saby se adjudicó la victoria.
Sainz sufrió un pinchazo que le impidió llevarse la victoria, pero consiguió terminar tercero y hacerse con el subcampeonato.