Se cancelaron además tres Grandes Premios (Argentina, Bélgica y Marruecos).
La retirada de Juan Manuel Fangio y Mike Hawthorn significó que por primera vez no hubiese un piloto campeón en la parrilla.
Moss se retiró por problemas mecánicos y Brabham pasó a liderar la carrera.
Sin embargo, su monoplaza se quedó sin gasolina en la subida a meta y terminó la carrera empujando el coche.
Brooks, que estaba obligado a ganar, no pasó del tercer puesto.