Se estableció bajo esas premisas la ciudad de San Bernardino.
[4] El área ocupaba unas 14 mil hectáreas compradas por la iglesia en octubre de 1851.
Tras el anuncio público, la iglesia en ese país buscó un lugar adecuado seleccionando un terreno que la iglesia había comprado en los años 1980[3] de naranjales localizado en un área residencial al este de la ciudad.
Los fieles conservaron la ventana después de la venta de la iglesia y la colocaron dentro de una capilla vacina hasta que llamó la atención de los diseñadores del templo quienes la ubicaron como pieza maestra del lobby del templo.
Con anterioridad a ello, la iglesia permitió un recorrido público del interior y las instalaciones del templo desde el 9 de agosto al 6 de septiembre del mismo año, al que asistieron unos 140.000 visitantes.