Matrimonio en el cristianismo
Como resultado, existen fuertes tradiciones hoy en las áreas culturales donde las confesiones cristianas han extendido su influencia.El matrimonio es un sacramento que se da unos a otros, pero siempre tiene lugar en una iglesia o, en su defecto, una capilla.Se da más importancia que al consentimiento a la bendición nupcial pues, según su teología, es Cristo mismo quien los une.Cuando llegan al altar, el sacerdote les recuerda las obligaciones y condiciones del matrimonio invitándoles a vivirlo de acuerdo con la fe que profesan.[3] En su mayoría no consideran el matrimonio como una celebración religiosa sino como un evento que incumbe a las autoridades civiles.Se subraya especialmente la necesidad de pedir el auxilio divino para que acompañe a los nuevos esposos.Algunas iglesias luteranas han creado ceremonias litúrgicas adecuadas para manifestar públicamente el consentimiento y la bendición nupcial.Las primeras Iglesias que han comenzado a celebrar matrimonios a parejas homosexuales, bajo los mismos derechos que un matrimonio heterosexual, se encuentran principalmente en Europa y América del Norte, siendo denominadas como Iglesias inclusivas, al no considerar la homosexualidad como pecado.