Las iglesias cristianas inclusivas con las lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero son aquellas confesiones cristianas que no consideran como pecados a la homosexualidad (masculina o femenina) o la transexualidad.
Entre ellas se incluyen confesiones religiosas completas, además de congregaciones e iglesias individuales.
[3] En 1962 un pastor congregacionalista inició un ministerio declaradamente dirigido a los homosexuales de Nueva York.
La primera confesión específicamente gay y transgénero, no una congregación individual, fue la Iglesia de la Comunidad Metropolitana en 1968.
[6] Algunas congregaciones son meramente no discriminatoras e inclusivas mientras que otras están específicamente orientadas hacia la comunidad LGBT.