[2] Con la aparición del matrimonio civil, estas uniones maritales se vieron incrementadas y pudieron ser legalizadas en muchos lugares donde históricamente se encontraban prohibidas, al no ser un requisito para celebrar una boda (en la gran mayoría de los estados laicos), que los novios profesen una misma religión, pudiendo incluso ser uno o ambos irreligiosos en todas sus formas (ateísmo, agnosticismo, deísmo, librepensamiento, escepticismo religioso, etc.), dependiendo del ordenamiento jurídico de cada país o entidad territorial donde se aplica dicha legislación, propia del derecho de familia.
Estas prohibiciones se centran en pasajes del Talmud y de lo que dicen los poskim en relación con las uniones maritales.
[10] Asimismo, existen parejas que para eludir los controles exhaustivos de las autoridades del judaísmo ortodoxo en referencia al matrimonio interreligioso, optan por celebraciones de bodas alternativas, legales o simbólicas, sin perder sus tradiciones religiosas, como la celebración bajo una jupá.
Además, deben haber sido castos, y el Islam ortodoxo exige que todos los niños sean educados como musulmanes.
Una esclava creyente es mejor que una mujer libre idólatra (Mushrikah) aunque ella os plazca.
¡Ojalá recapaciten!” [al-Baqarah 2:221] Desde el punto de vista imperialista, esto permite al islam ser la religión predominante allá donde se implemente.