Con el mismo nombre, existen otros dos teatros de larga tradición en Murcia y Barcelona, todos ellos en memoria de la familia Romea.
En la publicidad inserta en la prensa madrileña se prometía que al que hiciera "gasto del real y medio en el café" se le regalaría "un billete para una función".
[c] La recuperación del Teatro Romea en el edificio del número 14 de la calle de Carretas se debió al parecer al empeño de Leopoldo Marco, violinista.
Queda noticia de que los primeros estrenos, en plena explosión popular del género chico y el recurso empresarial del teatro por horas, fueron piezas de Manuel Meléndez París (Juez y parte, Lucifer y El chaleco negro); aunque quizá fue el acontecimiento teatral más importante la circunstancia de que el popular dúo cómico formado por Loreto Prado y Enrique Chicote se presentasen en este segundo Romea madrileño, juntos por primera vez, en el año 1898.
[10] Pedro de Répide, en su monografía dedicada a Las calles de Madrid, lo recuerda como "breve recinto, que durante mucho tiempo fue destinado a las funciones por horas", aclarando que se trataba del mismo local "del primitivo teatro de la Infantil, célebre en coplas y en anécdotas y uno de los primeros baluartes de género chico".