[3] Hacia el año 1990, el teatro se encontraba en un estado de conservación deficiente y en desuso.
[1] En los años 2000, la edificación manifestaba serios daños, causados mayormente por la acción del tiempo, las condiciones ambientales del lugar, su cercanía con el mar y los sismos ocurridos en 1987, 2001 y 2005.
[7] El edificio se construyó en madera utilizando la técnica de balloon frame, dándole la espalda al mar y abriéndose hacia la plaza.
[1][8] Los interiores del teatro fueron decorados a mediados de 1916[6] por el pintor y sindicalista chileno Sixto Rojas Acosta.
[9] El cielo de la Sala Mayor fue decorado con querubines representando la danza, el teatro, la pintura y la música,[6] tal y como ya había hecho el artista años antes en el Teatro Municipal de Iquique.