[11] En ese año Hashimi anunció planes para retirar a su bloque político del gobierno y renunciar como vicepresidente el 15 de mayo si los cambios constitucionales prometidos no eran efectuados.
[13] Hashimi se hizo a un lado como secretario general del PII en mayo de 2009, y Osama al Tikriti fue elegido para ocupar el puesto.
[24] Hashimi negó todos los cargos y reclamó inmunidad constitucional del proceso.
[21] Entonces Hashimi comenzó sus visitas a tres países, Catar, Arabia Saudita y Turquía.
[13] El 1 de abril de 2012, a le fue permitido Hashimi por las autoridades en Kurdistán viajar a Catar para encontrarse con el Jeque Hamad Al Thani, en lo que la administración catarí describió como una visita diplomática oficial.
El vice primer ministro iraquí Hussain al-Shahristani denunció la visita como inaceptable por parte de Catar y pidió que Hashimi fuera inmediatamente entregado.
[21] Sin embargo, Catar rehusó la petición del gobierno iraquí para extraditar a Hashimi, argumentando que la extradición estaría en contra de las normas diplomáticas.
[26] El 10 de abril Hashemi viajó a Turquía,[26] y se le dio refugio junto con su familia.
[27][28][29] El vice primer ministro turco dijo que Hashimi no sería extraditado.
[31][32] Basado en estas acusaciones, el juicio para Hashimi y su yerno, Ahmed Qahtan (quien era también su secretario), comenzó en mayo de 2012.
[35] En la corte, los guardaespaldas de Hashimi declararon que él les había ordenado y pagado para realizar los ataques.
[2][38] Abdul Sattar al-Berqdar, un portavoz del Consejo Judicial Supremo de Irak, dijo que Hashimi fue sentenciado a la horca "debido a que estuvo directamente involucrado en el asesinato de una abogada y un general con el ejército iraquí".
Obeid también afirmó que "...las reglas in absentia no pueden ser consideradas finales u obligatorias.
Debería permanecer en el tribunal hasta que la persona sentenciada sea entregada a las autoridades o arrestada".
[41] Hashimi ha tomado una posición decididamente en apoyo del Ejército Libre de Siria, respaldado por Turquía y Arabia Saudita.