La taquicardia (del griego ταχύς, "tajýs", veloz, y καρδία, "cardia", corazón) es el incremento (aceleración) de la frecuencia cardíaca.
En casos más graves pueden aparecer palpitaciones irregulares, además de debilidad, ahogos, mareos y desvanecimiento.
Si la taquicardia consiste sólo en una aceleración de la frecuencia de latidos del corazón que preocupa al paciente, pero su corazón y su estado general se mantienen suficientemente estables, es posible ralentizar ese ritmo directamente, desacelerándolo mediante unas maniobras físicas, las cuales[2]son llamadas maniobras vagales.
Conviene recordar o registrar datos acerca de cada vez en que suceden las taquicardias, pues esa información puede ayudarle al médico a descubrir el problema.
El padecer síntomas adicionales (como dificultad respiratoria, dolor torácico, sudoración inusual, vértigo o mareo), o una irregularidad (arritmia) grave en los latidos, podría indicar que el problema es mayor, lo que requeriría llamar a los servicios médicos de emergencia (hay una lista con sus números de teléfono aquí).