También se dan cambios en la presión sanguínea y en la respiración.
Los pasos para esta respuesta fueron ampliamente aclarados con ratas en los años 1980.
[1] El proceso básico sigue el camino auditivo desde el oído hacia arriba al núcleo del lemnisco lateral, desde donde activa entonces un centro motor en la formación reticular.
Este centro envía proyecciones descendentes a neuronas motor inferiores de los miembros.
En términos más concretos esto corresponde a: oído (coclea)->par craneal VIII (auditorio)->núcleo coclear (ventral/inferior) -> lemnisco lateral -> núcleo reticular pontino caudal.