La pequeña ciudad de Santiago quedaba así completamente rodeada por ambos brazos del río.El gobernador Ambrosio de Benavides encomendó dicha tarea al arquitecto Joaquín Toesca.En 1803, Caballero fue reemplazado por Ignacio Santa María y en 1808 serían terminadas finalmente las obras.Otros trozos quedaron cubiertos, por ejemplo, debido a la construcción del Parque Forestal.Hacia 1978 fueron encontrados algunos restos cerca de la estación Salvador, donde fue construido un museo subterráneo.