Tras la derrota de su padre en otoño de 274, padre e hijo desfilaron en el triunfo celebrado por Aureliano, pero el emperador les perdonó la vida a ambos.
La poco fidedigna Historia Augusta dice que Tétrico I crio a su hijo en una fecha no especificada en la biografía de Aureliano, pero ni Aurelio Víctor ni Eutropio citan el supuesto evento.
Con la rendición, el Imperio galo se reincorporó al Imperio romano y Aureliano entró triunfante en Roma con muchos carros, veinte elefantes, doscientas fieras (tigres, jirafas, alces, etc.), ochocientos gladiadores y cautivos de varias tribus bárbaras.
Fueron emparejados con Zenobia, líder del recién conquistado Imperio de Palmira, pero no los encadenaron, sino que usaron bragas (pantalones galos).
Según Aurelio Víctor, aunque desfiló en el triunfo de Aureliano, Tétrico II fue posteriormente indultado y se le restauró la condición de senador, ocupando varios cargos senatoriales.