La FR50 estaba impulsada por un motor monocilíndrico de 49 cm³ (3 plg³) de dos tiempos, refrigerado por aire, que incorporaba un sistema de auto-mezcla (el sistema de Suzuki CCI), de forma que tenía un depósito para el aceite y otro para la gasolina por separado.
Se ponía en marcha mediante un mecanismo de arranque que hacía girar el motor.
A pesar de tener menos de 50 cc, la normativa del Reino Unido la clasificaba como una motocicleta en lugar de un ciclomotor (en este último caso, habría requerido la instalación de unos pedales capaces de impulsar la máquina).
Tenía instalada una pequeña batería de 6 V (seis voltios) y un interruptor de encendido para facilitar el arranque y proporcionar energía constante y uniforme a las luces y a la bocina.
La producción no se reanudó hasta febrero de 1981 en forma de una versión aún más mejorada, la FR50 X.