Sucedáneo de carne

El mercado para estos sucedáneos incluye a los vegetarianos, veganos, a los no vegetarianos que desean reducir su consumo de carne por motivos de salud, ecológicos o éticos,[1]​ y a gente que sigue diversas reglas de alimentación religiosas, como el cashrut o el halal.Algunos sucedáneos de carne vegetarianos se basan en recetas centenarias de seitán (gluten de trigo), arroz, champiñón, legumbres, tempeh o tofu prensado, con condimentos para dar al producto final un sabor a pollo, ternera, cordero, jamón, salchicha, pescado, etcétera.Un exhaustivo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences en 2024 muestra que los sustitutos vegetales procesados, como las hamburguesas vegetarianas, mejoran la nutrición en comparación con los productos animales, pero menos que los alimentos vegetales no procesados; en términos de salud, ofrecen ventajas significativas sobre la carne, pero no son tan nutritivos y equilibrados como las alternativas no procesadas.[3]​ Los biólogos han buscado durante mucho tiempo métodos para cultivar tejido muscular en el laboratorio, y la tecnología está casi preparada para su uso comercial.En algunas regiones, el término surimi alude solo a productos hechos de pescado, pero en otros lugares puede referirse también a otros productos, como los perritos calientes de pavo en Norteamérica.
Tofu al estilo de la cocina budista de Hong Kong, preparado para tener un sabor y textura parecidos a los de la carne y proporcionar una alternativa saludable y sabrosa.
Un pastel de carne de imitación vegano , hecho de proteína de soja y champiñón.
Hamburguesa vegetal guarnecida con cebolla, kétchup y cheddar .